DESCUBRA LOS ENCANTOS DE TURQUÍA
Ubicada entre el este de Europa y el oeste de Asia, la República de Turquía es un país extenso y variado que cuenta con una gran abundancia de maravillas naturales, una historia apasionante y ciudades de vanguardia. En ninguna parte se aprecia más esta arraigada historia y la mezcla de influencias culturales que en su mayor metrópoli, Estambul. Como única ciudad del mundo que se encuentra entre dos continentes, es una combinación embriagadora de culturas y tradiciones. Mezquitas antiguas, palacios otomanos y bazares laberínticos conviven con boutiques de moda y modernos restaurantes.
Dondequiera que vaya, la comida es una parte esencial de la cultura turca y su diversidad es un aspecto destacado para todo aquel que la visite. También la extensa costa del país es muy cambiante y está salpicada de lugares de interés para las familias, pueblos tranquilos y joyas ocultas. Turquía está bañada por cuatro mares diferentes: el mar interno de Mármara (que separa los lados europeo y asiático del país), el mar Negro al norte, el Mediterráneo al sur y el Egeo al oeste. Estos dos últimos son dignos de postales: arenas blancas, deslumbrantes aguas turquesas, montañas cubiertas de pinos y antiguas ruinas desgastadas por el tiempo.
TURQUÍA ES ESTUPENDA POR
- Las playas
- La cultura
- La historia
- Compras
- La aventura
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DATOS CLAVE DE TURQUÍA
Idioma oficial – El turco es el idioma más hablado.
Hora – Turquía está tres horas por delante de GMT y cumple con el horario de verano europeo.
Información turística – Visite goturkiye.com/es/ para más información.
Capital – Ankara es la capital de Turquía.
Moneda – La moneda utilizada en Turquía es la lira turca (₺).
Cómo llegar – Hay una gran variedad de vuelos a Turquía desde el Reino Unido, con vuelos que duran entre tres horas y media y cinco horas. Puede volar directamente desde el Reino Unido a Estambul, Ankara, Esmirna, Bodrum, Dalaman y Antalya.
¿CUÁNDO IR?
Turquía es un gran país con paisajes y climas variados. Por lo general, abril y mayo, junto con septiembre y octubre, son cálidos y soleados, con temperaturas que oscilan entre los 20 y los 30 °C. De junio a agosto es la época más calurosa del año, aunque en la costa suele ser más fresco. Desde mediados y fines de octubre hasta marzo, el clima es más fresco, lo que hace que sea una época encantadora para explorar algunas ciudades, sitios patrimoniales y rutas de senderismo del país.
¿QUÉ HAY PARA HACER?
En Turquía, el mes sagrado islámico de Ramazán (llamado Ramadán en otros lugares) es el mes más sagrado del año. Las fechas varían, ya que se basa en el calendario islámico que es lunar. Se trata de un mes de reflexión espiritual, de rezos y ayunos entre el amanecer y el atardecer, pero para los turistas es totalmente normal. El último día, el Ramazan Bayramı (Eid al-Fitr) o la Fiesta de los Dulces, es una fiesta nacional oficial. Otra celebración religiosa importante es Kurban Bayramı, o Fiesta del Sacrificio, y en este caso también varían las fechas de un año a otro.
El mes de mayo trae consigo la antigua celebración de la primavera, conocida como Hıdırellez, que se celebra en toda Turquía con música, bailes y saltos de hoguera. En verano se celebran muchos festivales, como el Festival de Música de Bodrum, y las celebraciones tradicionales de la cosecha de aceitunas y uvas se festejan en las localidades rurales a principios de otoño. Otros acontecimientos destacados son el Día de la República (Cumhuriyet Bayramı), el 29 de octubre, cuando se conmemora con desfiles la creación de la República Turca en 1923.
LA COMIDA Y LA BEBIDA
La gastronomía turca tiene una gran riqueza y complejidad, gracias a su multifacética historia, sus variados climas y su geografía. Vaya adonde vaya, comprobará que la comida es abundante, llena de sabor y pensada para ser compartida.
Una comida suele comenzar con los meze, una selección de muchos platos pequeños. Estos platos varían según las regiones, que aprovechan al máximo los productos de temporada que se cultivan en la zona. Las verduras y las hierbas frescas son infaltables: imagínese pasteles hojaldrados, salsas picantes y ensaladas aromáticas con berenjenas rellenas, tomates jugosos, pepinos frescos y semillas de granada que parecen joyas.
No puede irse del país sin saborear un kebap (kebab) o dos, que encontrará en una deslumbrante diversidad de formas, tamaños y variedades. La köfta (albóndiga turca) es otro plato de carne imprescindible. El país está repleto de restaurantes sencillos y humildes especializados en la tradicional ocakbaşı (carne a la brasa) turca. El cordero es la carne más popular, a menudo cocinada a fuego lento con hierbas y ajo hasta que se ablande.
Los panes son una parte integral de la cultura y la cocina turcas, con infinitas variedades. El pan simit cubierto de semillas de sésamo es omnipresente, al igual que los diversos panes planos, como el lahmacun, el lavaş, la pita y el pide de forma alargada, un tipo de pizza turca con diversos ingredientes. Otro tentempié popular es el gözleme, una fina masa rellena de hierbas, queso o patatas.
No obstante, la variedad y amplitud de la comida turca va mucho más allá de las salsas, los panes y el humilde kebab. Hay sopas y guisos aromáticos, ricos en verduras y legumbres de temporada, y arroz especiado o pilaf de trigo bulgur. Encontrará quesos locales, yogures, embutidos, aceitunas jugosas, fragantes higos y, en la costa, pescado a la parrilla, recién sacado del mar. Mientras que la baklava rellena de pistacho y los cubos de halva con un fuerte café turco son la mejor manera de terminar cualquier festín. Mejor aún, tómelo con un sorbo de la bebida espirituosa anisada rakı.
Vaya donde vaya, le servirán mucho çay, un té turco dulce que se sirve sin leche. A pesar de ser un país musulmán, Turquía tiene una floreciente industria vinícola con algunas botellas maravillosas (y maravillosamente baratas) para probar.
LA HISTORIA Y LA CULTURA
Asentamientos neolíticos, antiguos templos griegos, ruinas de ciudades romanas, mezquitas grandiosas y ornamentadas, castillos otomanos y laberínticas ciudades antiguas, Turquía es rica en lugares antiguos y está impregnada de historia. Estambul es uno de los mejores lugares para descubrirla, con sus magníficos monumentos, sus bulliciosos bazares y sus museos de categoría mundial.
Colonizadas por los griegos y posteriormente por los romanos, las costas mediterráneas y egeas de Turquía cuentan con una gran cantidad de ruinas clásicas para explorar. Éfeso es una de las ciudades antiguas mejor conservadas de Turquía y su más famosa atracción histórica. La fachada de la Biblioteca de Celso es su estructura más conocida. El Templo de Artemisa, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, se encuentra aquí, aunque se conservan pocos restos. La antigua ciudad de Afrodisias, en la provincia egea de Aydın, es otra. Mientras que el templo de Atenea en Priene y el templo de Apolo en Didim son otros sitios arqueológicos que vale la pena buscar en el Egeo.
En la costa occidental, la fortaleza isleña de la época otomana de Kusadasi y su atractivo casco antiguo desbordan encanto, mientras que la bonita Bodrum cuenta con un castillo del siglo XV en su bahía bordeada de palmeras, un anfiteatro del siglo IV y los restos de otra antigua maravilla, el Mausoleo de Halicarnaso.
Meterse bajo la piel de la cultura turca es una de las satisfacciones de las vacaciones aquí: desde tomar el té con los locales en una casa de té hasta charlar con la gente en elegantes cafés junto a la playa, recibirá una hospitalidad cálida y generosa. No hay visita al país que pueda considerarse completa si no se pasa por los baños turcos, conocidos localmente como hammam, o si no se hace un trueque por alfombras tejidas a mano, lámparas de cristal y cerámica en un bazar.
LAS MARAVILLAS NATURALES
Turquía lo tiene todo: picos altísimos, valles boscosos, fértiles viñedos, vastas estepas secas y fenómenos geológicos absolutamente extraños. Traducidas como “Castillo de algodón”, las surrealistas terrazas de travertino blanco y cálidas piscinas de Pamukkale se encuentran junto a las ruinas de la Hierápolis. Constituyen uno de los lugares más espectaculares del país incluidos en la lista de la Unesco. Capadocia es otro paisaje mágico con sus extraños pináculos de roca conocidos como “chimeneas de hadas”
Las playas constituyen uno de los atractivos naturales más bellos de Turquía, sobre todo en sus costas del Egeo y del Mediterráneo. Además de las extensiones de arena, hay vastas franjas de bosques de pinos que bajan hasta bahías solitarias con mares de color turquesa brillante. La costa del Egeo y sus islas circundantes se exploran mejor en barco. Deslizarse por el agua en una tradicional goleta turca de madera es la mejor manera de hacerlo, parando para nadar cuando tenga ganas. También hay actividades emocionantes, desde el kitesurf y el parapente hasta el barranquismo, mientras algunos sectores de la costa son maravillosos para nadar con esnórquel y para bucear para ver miríadas de peces, cuevas submarinas y cañones para explorar.